martes, 13 de enero de 2009

Miguel Montenegro (II)

Miguel disimuló la emoción detrás de una media sonrisa. Luego eligió el vinilo de Miles Davies. Agarró la pipa del abuelo y la llenó con el tabaco de las grandes ocasiones. Mientras daba las primeras caladas observó el humo perfumado alzarse en volutas azules, mezclarse con las notas de jazz, sobrevolar los libros, los platos colgantes y los bodegones. “40º Norte y 3º Oeste”. Las coordenadas del futuro. Arganda del Rey. La meseta.

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