viernes, 23 de julio de 2010

Mitic from Beograd

Estoy experimentando la seducción con los ángeles. Y no por ello voy a dejar de percutir mi cuerpo contra la arena, esta arena cubierta de trapos y botellas que me lame la suela de los pies. En mi primera noche la anciana me habló en inglés: «Estarás bien».
Me senté al borde de un lecho iluminado por el crepúsculo, escuchando a través de la pared un catalán arcaico.
Había venido a la isla para inhalar el tiempo absoluto. Los visionarios me soplaban en la cara un olor obsceno.

miércoles, 14 de julio de 2010

Gastón o la ambición de ser

Gastón sufría una angustia emocional terrible e incesante y la imposibilidad de compartir o manifestar esa angustia era en sí misma un componente de la angustia y un factor que contribuía a su horror esencial. Por otra parte el trabajo era una enfermedad a la que se aferraba con la obstinación salvaje de un animal en exitinción, convencido de haber pospuesto la vida para más adelante.

viernes, 9 de julio de 2010

La isla blanca

Una adolescente problemática recién salida del correccional que se acuesta con cualquiera que haya contentado a la muerte. Un moldavo que dice ser ruso porque descubrió su vocación imperialista. Culos y tetas redondos que se muestran con naturalidad. Mujeres rubias y hermosas, ojos azules y piel tostada. Dioses germanos que llegan cabalgando sobre las aguas heladas para tumbarse en la arena hiriente de Iberia. La isla blanca sangrante. Una historia de onanistas, de supremacistas blancos, de sudacas cargados de gloria, del Kalevala, de ojos azules que lloran por la muerte de la belleza del mundo. Una historia que no contiene elementos simbólicos. Que no es ninguna metáfora del mundo. Más bien al revés: El mundo es una metáfora de esta historia.