jueves, 3 de junio de 2010

Como dos moscas minúsculas

–¿Sabes qué es lo que más me gusta de ti? –me preguntó.

–¿Qué? -contesté.

Me agarró del cuello y me atrajo hacia ella susurrándome en la mejilla.

–Cómo se te marcan las venas de los antebrazos. Y la musculatura que te recorre la cintura.

–Eso es muy superficial, Lucía.

–No se puede ser profundo sin superficie -respondió.

No hay comentarios: