
Llevo dos semanas sin probar la ducha y no me importa lo más mínimo. No duermo desde hace cinco días, a no ser que esté durmiendo ahora. Oigo las palabras saliendo de mi boca e inmediatamente el vacío. No puedo tocar nada y nada puede tocarme. No lo busques, no hay un porqué, ni un cómo, ni un dónde, ni un cuándo, nada, ya tendrías que saberlo.
Estás de pie, pegado al sillón, a mi sillón, con una media sonrisa que sólo aspira a desconcertarme. ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué coño es cualquier cosa? ¿Por qué has venido si sabes que no estoy aquí? Sé lo que estás pensando. No es suficiente con amar a los que no aman, no es suficiente con ayudar a los que no ayudan, no es suficiente con escuchar y decir la verdad, nada es suficiente cuando el que se supone tu mejor amigo te abandona.
*Ilustración Jed Alexander (http://jedalexander.com/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario